Conservas Arlequín se fundó como una conservera de anchoas en salazón en Santoña, el corazón del Cantábrico, conservera que hoy en día sigue funcionando a pleno rendimiento para presentarnos sus mejores anchoas. Entre sus valores como empresa conservera de tradición destacan la trazabilidad de toda la materia prima y el refinamiento de los procesos de producción que combinan la última tecnología con procedimientos artesanales desarrollados durante décadas. Todo ello supervisado por exigentes controles de calidad que garantizan las conservas de pescado más saludables, nutritivas y muy ricas.

En cuanto a los mejillones, la marca Arlequín ofrece varios tamaños, siendo el de tamaño gigante una de sus especialidades. Este pequeño molusco bivalvo es elegido manualmente uno a uno para que esta conserva contenga 10/14 unidades de una calidad excelente. Con respecto a su preparación, se elaboran siguiendo la típica receta en la que se acompañan de una salsa de escabeche muy suave y sabrosa elaborada con vinagre de vino.

Por último, su presentación en lata con abre fácil hace que sean un aperitivo o merienda ideal para degustar en cualquier lugar. Además, su sabor, su gran calidad, y su alto contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales, hace que este pequeño marisco contribuya a la salud de nuestra piel y huesos, convirtiéndose en un alimento que no puede faltar en nuestras mesas.

INGREDIENTES:
- Mejillón de Nueva Zelanda / perna canaliculus (60%)
- Escabeche (40%): aceite de girasol, vinagre de vino tinto, agua, aromas naturales y sal
- Las materias primas no están modificadas genéticamente, ni irradiadas.
- Producto sin aditivos.

ALÉRGENOS:
Producto alérgeno por contener mejillones (molusco) 

INFORMACIÓN NUTRICIONAL (Valor medio por 100 g):
- Valor energético: 1213 kJ/ 290 Kcal
- Grasas: 26,0 g de las cuales, saturadas: 4,38 g
- Hidratos de carbono: 3,16 g de los cuales, azúcares: <0,01 g
- Proteínas: 11,0 g
- Sal: 0,450 g

Conservarse en sitio fresco, seco y ventilado a temperatura ambiente. Una vez abierto, consumir en su totalidad o bien trasvasar a un recipiente adecuado y almacenar en el frigorífico cubierto en su totalidad por el líquido de envasado un máximo de 48h.